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20 de febrero de 2010

Psicología: Descanso y Bienestar

APORTES PARA ENTENDERNOS MEJOR
Por la Psic. Blanca de Souza Viera Morales

Estamos en tiempo de vacaciones para muchos, en esta oportunidad hablaremos sobre los beneficios del descanso y sobre algunas consideraciones en relación a ese tiempo libre.

Sobre la importancia de la tranquilidad
Cuando la persona está tranquila, relajada, sus ondas cerebrales muestran un índice por lo general de alrededor de diecinueve ciclos por segundo. Una persona sana que produce menos de veinte ciclos por segundo, no sólo está tranquila, sino que sus mecanismos de defensa por la vía del sistema de inmunidad son poderosos y por lo común su organismo es capaz de combatir las acumulaciones de familias de gérmenes/ virus, por citar algunas de las múltiples ventajas de este ritmo.
La producción de ondas cerebrales que cae debajo de diecinueve ciclos por segundo corresponde al ritmo de la tranquilidad, de la concentración, del buen humor.
Cuando la persona está excitada, por una excesiva carga de actividades y responsabilidades, o por cualquier emoción inquietante: inseguridad, temor, cólera, nerviosismo, aprensión, por citar algunas, ese ritmo aumenta y la actividad del cerebro aumenta a veintidós, veinticinco o más ciclos por segundo. La mala salud, la excitabilidad, la capacidad deficiente para el aprendizaje y la concentración se deben en parte a un excesivo grado de actividad cerebral.

Las Vacaciones
Son una óptima oportunidad para relajar y alcanzar ese benéfico estado de tranquilidad.
Las múltiples actividades y compromisos, que generalmente desempeñamos durante el año, pueden hacernos funcionar en un nivel elevado de actividad cerebral, afectando nuestro trabajo y estado de ánimo. Por ello es saludable tomarse unos días libres, interrumpir los compromisos y tener la oportunidad de estar en contacto con la naturaleza, sin pensar en obligaciones, liberándonos del reloj, del celular y de una hora determinada para levantarnos y acostarnos.
Pero, de acuerdo con algunas investigaciones, salir de vacaciones entra con trece puntos en las situaciones que causan estrés, principalmente por la preparación que requieren. Por ello, es importante ser realista a la hora de planificar un viaje por ejemplo: en relación a los gastos, para que no implique ansiedad posterior a la hora del balance económico, y en relación a las expectativas que no deben excluir imprevistos.
Para que cumplan su función: desconexión y tranquilidad, en las vacaciones no se debería crear una rutina de obligaciones, condicionadas por la necesidad de mantenernos ocupados. Una “agenda" llena en vacaciones aún de actividades “no estresantes” no permitirá crear el estado de tranquilidad del que hablábamos al principio, necesario para nuestro bienestar.
Pero descansar, independientemente de cómo cada uno lo concibe, tampoco implica solo dormir o estar tumbado, después de algunos días son necesarias otras actividades para una mayor desconexión como: caminadas, deportes, paseos, lectura, por citar algunas.

No existe una fórmula mágica para asegurar que las vacaciones sean perfectas. Sin embargo, respetando su propio ritmo y sus necesidades es más probable que se aproximen a sus expectativas.

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