Sobresaliente: El trabajo de Antonio Castro en el Hipódromo de Maroñas

Un melense relatando en el Palacio del Turf

El pasado 6 de enero, la atención del ambiente deportivo nacional estuvo centrada en la carrera que comenzó a las 20:30 en nuestro principal centro hípico: el Gran Premio José Pedro Ramírez.

En su edición 112ª, el premio más importante de la hípica uruguaya y uno de los más antiguos del continente, era ganado momentos después por el caballo brasileño “Sing a Song”, jineteado por el Jockey melense Fernando Olivera.

Los flashes estaban entonces con el “Chino”, que luego se paseaba en un vehículo de la organización de frente a las más de 20 mil personas que concurrieron a Maroñas y aplaudían al ganador. A su lado, un joven periodista lo entrevistaba para la transmisión oficial del 2º Hipódromo más importante de América del Sur, y vaya casualidad, era otro melense: Antonio Castro.
¿Qué llevó a este arachán de 30 años a estar ahí, viviendo tan de cerca un momento tan especial del turf latinoamericano? Él dice que “fue casi de casualidad”, pero su historia vale la pena conocerla.

Con el relato en el alma
Este melense es hijo de Juan Antonio Castro (jubilado bancario) y de Mirta Esther Franco (empresaria).
En su niñez y adolescencia estuvo más vinculado a los canchas de fútbol que a las pistas de turf, pero lo que desde siempre estaba presente entre los amigos del picado, era la infaltable voz de Antonio relatando cada instancia, desde dentro de la cancha como si estuviera en un palco de prensa. La imagen se repetía en las canchas, en la casa con el fútbol de botones o mirando las propias transmisiones de la tele… “jugar” a relatar era parte de su ser, y era eso, un juego:
“Tengo familiares directos que son 'enfermos' por las carreras de caballos, como mi padre, mi tío, mi padrino, pero a mi no tanto, más allá que los acompañaba; sin embargo, un día estaba jugando al fútbol en el Naranjo – equipo de Melo - y el 'Tapi Colmán' - periodista arachán - al final de una entrevista me pregunta si era verdad que yo relataba carreras de caballos. Yo le dije que me ponía a 'paviar' con eso pero no a relatar seriamente, pero iba a las carreras, me gustaba. Entonces me propone hacer algo en la radio, me invita a ir a radio Abril, me hace una prueba, le gustó como salí y empiezo a salir en su programa, 'Deportes.com'”.

Se abren las puertas de “La Voz de Melo”
Corría entonces el año 2002 y nuestro entrevistado recuerda que la primera vez que salió al aire fue luego de un Pellegrini que lo ganó el melense Julio César Méndez, con un caballo argentino y ahí ya también el 'Tapi' lo invita a tener un espacio en el programa televisivo que tenía en Melo TV Cable, con el mismo nombre. Poco después cierra la radio Abril y para no perder sus “sueños de radio” Antonio a través de su padre juega una carta que a la postre le daría sus frutos:
“Como mi padre trabajó muchos años con el 'Pampi' - Daniel Souza, gerente de 'La Voz de Melo' - en el Banco La Caja Obrera, le pedí que hablara con él para ver si podía salir algo en la radio. En ese momento le dijo que no había nada pero que me iban a tener en cuenta. Poco después arranca el Cerro Largo F.C. en el fútbol profesional y necesitaban un vestuarista para la transmisión, por lo que me llamaron y fue en lo que comencé en la radio, junto a Valentín Borba, Alberto Castro y el resto del equipo”.

El “Serrano” y “Hora del Campo”
En 2004, ya radicado en Montevideo, Antonio hace un curso de periodismo deportivo con Alberto Sonsol, Jorge da Silveira y otros especialistas de renombre, para especializarse en lo que más le gustaba. Mientras tanto en Melo, le acercan al dato al “Serrano” Abella de que había un joven que se manejaba bien en lo hípico, accediendo a ofrecerle un pequeño espacio en su legendaria audición, para brindar informaciones de dicho ámbito:
“Un día, gana en Maroñas un caballo que se llamaba 'Te quiero Viejo', que era del Dr. Jorge Larrañaga, que llevaba ese nombre en honor al padre del 'Guapo', que se había muerto pocos días antes de la carrera. Esta historia se la llevo como entrevista al 'Serrano' y cuando la vamos a escuchar, sin querer, como se puso al revés el cassette, sale en el grabador un relato de los que yo hacía para entrenarme, sin ninguna pretensión de nada, y va el 'Serrano' y me dice '¿a ver Antonio qué es eso?' y yo le digo que no, que era malísimo, con una vergüenza bárbara, más ante él, uno de los mejores relatores del Uruguay. Lo que sucedió fue que a él le gustó y me pidió que de ahí en más le hiciera un micro de turf los lunes y sábados en 'Hora del Campo', con los relatos de los clásicos”.

Su relato empieza a levantar vuelo
A este muchacho melense se le iban abriendo espacios hasta hacía un tiempo impensados, y le seguía dando para adelante, como dejándose llevar por un sueño que aún tenía mucho para ofrecerle. Así es que con esta experiencia que iba tomando surge la increíble posibilidad de relatar un gran premio en vivo para “La Voz de Melo”:
“'Mirá Antonio que tenés que relatar en directo el Ramírez' me dijeron de la radio y bueno, yo me quería matar, salir en vivo en un gran premio. Fue a comienzos de 2005 y ganó 'Equipado', con la monta de Gustavo Joaquín Duarte, de Fraile Muerto. Ahí, el 'Pampi', y el 'Serrano' me comenzaron a apoyar en el relato y desde entonces he tenido la suerte de relatar carreras para la radio desde Río de Janeiro, Lima, San Pablo, Buenos Aires, todas en vivo y en directo”.
El Hipódromo de Maroñas se fija en él
Por si ya llegar a este punto fuese poco, el destino tenías más sorpresas para Castro:
“Un día, como la cabina de prensa del hipódromo es chica y había muchos medios, algunos teníamos que relatar afuera, entonces, como mi timbre de voz no es muy fuerte, al lado del público era imposible relatar, ya que tenía que gritar mucho, por lo que me fui a un monitor en donde estaba la telefonista de Maroñas, le pedí para relatar desde allí, me autorizó y relaté para la radio el Gran Premio Latinoamericano, que lo gana nuevamente Julio Méndez. Resulta que del otro lado de donde yo relataba estaban las oficinas de los jerarcas de Maroñas y dos de ellos me escucharon, hablaron con el Gerente General y a las dos semanas, yo estaba en el campo, trabajando con mi padre, me suena el celular y era la Gerente de Marketing, Beatriz Colombino, que quería hablar conmigo y me citó para el siguiente viernes. Y ahí comencé casi de casualidad, mi vínculo con ‘Hípica Rioplatense’, estando ya trabajando con ellos desde hace casi tres años”.

Relator y Gestor de Información en Maroñas
Hoy en día, Antonio sigue trabajando con Walter Abella con su espacio de los lunes y sábados, de 5:20 a 6 hs. Ha seguido también relatando los grandes premios para “La Voz de Melo” y su trabajo para Maroñas ha ido creciendo hasta convertirlo en un referente ineludible en lo que a relatos e información se refiere: “Soy 'Gestor de Información' lo que incluye, además de relatos, conducir la señal de Maroñas - del canal propio que tiene -, armo la página web, realizo los comentarios de las carreras en inglés para la página "Equibase.com" de los Estados Unidos, que es un centro mundial de información hípica, envío también todas las informaciones para los diarios y las revistas de nuestro país, y trabajo básicamente en la parte de prensa y publicación de Hipódromo. Con la radio está la posibilidad de relatar el Premio Latinoamericano en Chile y hay una posibilidad de ir a Dubai en marzo, donde se corre lo que sería como la Copa del Mundo de caballos, que la ganó el año pasado 'Invasor' y en lo personal sería 'el sueño del pibe'”.

Afortunado y agradecido
Al momento de evaluar lo que es este momento de realización profesional, Antonio inmediatamente dice que “es un eterno agradecido al 'Serrano', al 'Pampi', y a la gente de ‘La Voz de Melo’:
“Nunca pensé en mi vida que iba a estar trabajando en esto, porque tengo formación universitaria, hice la Facultad de Derecho, pero me entusiasmé con esto y hoy por hoy, más allá de ser mi sustento económico, lo vivo con una gran pasión y lo disfruto con muchísimo placer. (…) La primera vez que relaté una carrera en Maroñas fue la primer carrera de un sábado, cruzaron el disco ‘siete años perdedores’ que es una de las peores categorías, pero para mi fue como relatar un Ramírez y se me escaparon algunas lagrimitas. Mirá que yo no soy llorar, creo que en mi vida lo he hecho un par de veces y ese día me pegó fuerte, porque la verdad es que fui consciente de que uno viene de ahí, que acá no te conoce nadie y de repente estás relatando en el Hipódromo principal de tu país, que está considerado como uno de los mejores del mundo… eso te afloja un poco. El otro día, cuando iba en la cachila con Fernando Olivera y miraba a toda esa gente aplaudiendo, gritando, eso te emociona, te pone la piel de gallina y te hace sentir que sos un afortunado por estar viviendo esto”.