EDICIONES ANTERIORES DE "PROPUESTAS"

10 de marzo de 2010

Psicología: Pérdidas, duelo y su resolución (2a Parte)

Por la Psic. Blanca de Souza Viera Morales

Pérdidas y Significado
En nuestra vida no siempre somos concientes que en cada fase enfrentamos diferentes tareas y desafíos, muchos de ellos son pérdidas necesarias.
Ante las pérdidas (de personas, relaciones, trabajo etc.) surgen fuertes emociones. Muchas veces el impacto de una pérdida desencadena el recuerdo y los sentimientos de otras similares del pasado, no resueltas.
Convivir bien con el tiempo y sus pérdidas, exige un cambio de interpretación sobre lo que significan. Quien no se separa de ideas que trae en el inconsciente, recuerdos dolorosos, imposiciones culturales, que ya no contribuyen a su crecimiento, se sentirá pesado y tenderá a la inmovilidad.
No podemos abrirnos a lo nuevo si nos aferramos a viejas estructuras; todo avance supone pérdidas, necesarias, aunque despierten emociones difíciles de soportar.
Las emociones no son atemorizantes, son información. El temor que despierta la pérdida no es amenazador, es una forma de información, escondida en una sensación física o en un sentimiento, como el desamparo. Podemos obtener una revelación de por qué está allí, qué significa, si partimos del presupuesto de que somos responsables por nuestros estados de ánimo y actitudes.
Estamos dotados de material inconsciente que a lo largo de la vida emerge para la experiencia para ser iluminado y concientizado. Existen aspectos que son elaborados naturalmente, sin sufrimiento, otros, debido a vivencias traumáticas, quedan reprimidos y pasan a hacer parte de nuestras sombras. Entre ellos entran las diferentes pérdidas que experimentamos a lo largo de la vida. Sin una comprensión de las mismas, como necesarias para nuestro crecimiento, podemos quedar detenidos en el tiempo.

Creencias
Al pasar por relaciones, empleos, amistades, desarrollamos una forma de ver las cosas que nos es útil, pero muchas de estas formas cambian, son dejadas atrás en la medida en que transitamos otro camino. Y eso hace parte de nuestro continuo crecimiento.
Frecuentemente pensamos que el proceso de cambio de creencias es muy difícil, sin embargo, es natural que cambiemos muchas veces nuestra forma de ver las cosas, a lo largo de la vida. La dificultad puede radicar en que, cuando concientemente intentamos cambiar, lo hacemos sin respetar el proceso natural de cambio, el tiempo que eso demanda.
Ante situaciones de crisis, intentamos cambiar nuestras creencias. Muchas veces una crisis se da por nuestra resistencia a cambiar nuestra visión, cuando lo vemos de forma diferente nos damos cuenta que era nuestra forma de interpretar que nos mantenía presos a una situación difícil.
A medida que vivimos las etapas del ciclo vital, somos capaces de mirar hacia atrás y ver que lo que era importante, “verdadero” para nosotros, ya no lo es más.

En síntesis
Hablar de pérdidas, muchas veces, implica hablar de romper amarras, de modificar creencias que constituyen un peso.
Frecuentemente reclamamos por la falta de experiencias nuevas, mientras mantenemos nuestras “despensas” atiborradas de objetos, experiencias, sentimientos, relaciones, resentimientos, dolores, que nada agregarán a nuestro crecimiento.
Las pérdidas son necesarias, incluso de sueños o ideas alimentadas durante años que ya no cierran con nuestro presente, de todo aquello que nos impide crecer y construir una vida creativa y gratificante aquí y ahora.

No hay comentarios:

Publicar un comentario