Amor, cuidado y solidaridad
Una tarde salí de mi casa y encontré echado en la sombre que le ofrecía mi moto, a un cachorro de la calle, con bastante mal aspecto y mucho más hambre. Al verme parecía haber encontrado a su salvador. Intenté ignorarlo y ahuyentarlo pero parecía decidido a convencerme de que me hiciera cargo de él. Luego de casi un día con la situación repitiéndose a cada momento y el pequeño can merodeando nuestro entorno, decidimos darle de comer y hacer contacto con la protectora de animales, para ver si se podían hacer cargo de este abandonado perrito.
Casi inmediatamente dos muchachos aparecieron en una moto y con cariño llamaron al cachorro, lo tomaron en sus brazos, me agradecieron y se lo llevaron.
Desde ese momento ya quedé encantado con el trabajo de un pequeño grupo de gente que merece la pena difundir y en especial apoyar.
Un hueso duro de roer
La ONG –trámite casi terminado para ser tal- "Protectora de Animales de Cerro Largo" funciona desde hace un buen tiempo en las cercanías del Comedor Japón, en el barrio Mendoza. Es un predio de grandes dimensiones – una cuadra seguro – en el que separados por sectores se encuentran cerca de 60 perros, los cuales fueron sacados de las calles de Melo para encontrar allí atención, abrigo y en especial comida.
Desde comienzos de 2008 Elena Lima, Dina Botana, Ana do Nascimento, Daniela Anadón, Adriana Dos Santos, y posteriormente Laura Aquino se han hecho cargo, en forma honoraria de atender este espacio que cumple una función social y solidaria como pocos. Justamente la última de las mencionadas, nos manifestaba que “hay gente que no es tan visible pero colabora” y nos pinta un panorama de lo que se encontraron al encarar el desafío de atender este lugar:
“Esto era un galpón, en donde estaban los perros encerrados; el panorama era desastroso, con un mosquerío enorme, porque se traían de La Tablada cosas que se les daban a los perros - especialmente achuras -, con el consiguiente estado de higiene que ello provoca, con una situación lamentable para los perros”.
Se hace lo que se puede
Cuando visitamos el lugar pudimos apreciar el buen estado en el que se encuentran la mayoría de los perros, el buen trato que reciben y unas pintorescas “cuchas” que estaban estrenando: “recientemente pudimos comprar unas casitas, eso nos permite separarlos. Buscamos identificar y separar a los más peleadores. Igualmente actualmente se les da mucha libertad, están todos muy sueltos, pero la idea es tener caniles y tenerlos más controlados, porque son muchos. La Intendencia nos compró el alambrado olímpico, que es el primer paso para poder armar los caniles. Tenemos además que separar la cocina, que ahora está todo junto, pero se ha ido mejorando de a poco. (…) Se pudo comprar una cocina, unas ollas y unos quemadores, porque antes se hacía fuego en el piso, se cocinaba en medio tanque. Hemos con ello bajado costos, que es muy importante porque el dinero no nos sobra” decía Aquino.
Casi inmediatamente dos muchachos aparecieron en una moto y con cariño llamaron al cachorro, lo tomaron en sus brazos, me agradecieron y se lo llevaron.
Desde ese momento ya quedé encantado con el trabajo de un pequeño grupo de gente que merece la pena difundir y en especial apoyar.
Un hueso duro de roer
La ONG –trámite casi terminado para ser tal- "Protectora de Animales de Cerro Largo" funciona desde hace un buen tiempo en las cercanías del Comedor Japón, en el barrio Mendoza. Es un predio de grandes dimensiones – una cuadra seguro – en el que separados por sectores se encuentran cerca de 60 perros, los cuales fueron sacados de las calles de Melo para encontrar allí atención, abrigo y en especial comida.
Desde comienzos de 2008 Elena Lima, Dina Botana, Ana do Nascimento, Daniela Anadón, Adriana Dos Santos, y posteriormente Laura Aquino se han hecho cargo, en forma honoraria de atender este espacio que cumple una función social y solidaria como pocos. Justamente la última de las mencionadas, nos manifestaba que “hay gente que no es tan visible pero colabora” y nos pinta un panorama de lo que se encontraron al encarar el desafío de atender este lugar:
“Esto era un galpón, en donde estaban los perros encerrados; el panorama era desastroso, con un mosquerío enorme, porque se traían de La Tablada cosas que se les daban a los perros - especialmente achuras -, con el consiguiente estado de higiene que ello provoca, con una situación lamentable para los perros”.
Se hace lo que se puede
Cuando visitamos el lugar pudimos apreciar el buen estado en el que se encuentran la mayoría de los perros, el buen trato que reciben y unas pintorescas “cuchas” que estaban estrenando: “recientemente pudimos comprar unas casitas, eso nos permite separarlos. Buscamos identificar y separar a los más peleadores. Igualmente actualmente se les da mucha libertad, están todos muy sueltos, pero la idea es tener caniles y tenerlos más controlados, porque son muchos. La Intendencia nos compró el alambrado olímpico, que es el primer paso para poder armar los caniles. Tenemos además que separar la cocina, que ahora está todo junto, pero se ha ido mejorando de a poco. (…) Se pudo comprar una cocina, unas ollas y unos quemadores, porque antes se hacía fuego en el piso, se cocinaba en medio tanque. Hemos con ello bajado costos, que es muy importante porque el dinero no nos sobra” decía Aquino.
Comida y atención veterinariaNuestra entrevistada nos expresaba que en lo sanitario están cubiertos no sólo por el trabajo de la Dra. Marisel Morales, sino por el de otro profesional que acercó la Intendencia: “entre todos aportamos lo que vamos pudiendo para sacar esto adelante. A pesar que nos faltan muchas cosas lo importante es que nos les falta comida. Por suerte tenemos donación de puntina de las empresas Coradini y Ledrisur, aparte de eso le compramos a Molino Florida la polenta. La carne la levantamos de las carnicerías (recortes y huesos) y la preparamos con el arroz o la polenta. En esto hay cosas que la gente ni se imagina que nos sirven, costillas y demás que a veces le sobran a la gente de campaña, o fuera de la comida lo que son las bolsas de residuos para sacar la basura, o los envases de los helados, que los usamos para servir el agua. Lo mínimo para nosotros es indispensable”.
La necesidad de mayor apoyo
Vale decir que la Protectora de Animales se maneja económicamente para cubrir sus costos con lo que obtiene por el aporte de sus socios y lo que le entrega la comuna, pero se necesita más para cumplir mejor con los canes y en especial con quienes los cuidan todo el día: “estamos haciendo un trabajo que si no lo hiciéramos nosotros sería la Intendencia la que debiera hacerlo, y en ese sentido es que ha entendido que tiene que ayudar a esta obra, porque la situación de los perros en las calles es un problema también municipal. Nosotros lo que hacemos es aportar el trabajo honorario, las ideas, la administración. (…) El trabajo de los dos muchachos que están aquí - Favio y Darío - es el que hemos tratado de ayudar a mejorar en su situación. Lamentablemente, para el tiempo que ellos dedican acá y el trato que tienen con los animales, quizás tendrían que recibir otra remuneración, pero creo que en un futuro lo vamos a lograr”.
Apuntar a una tenencia responsableLa integrante de esta comisión honoraria que hacen mucho por quienes nos dan tanto amor desinteresad, nos decía que les ha pasado de recibir llamadas de gente que les dicen que el perro “se abichó” y que por ello lo quieren dar: “ahí uno les aclara que nosotros levantamos perros en situación de calle, porque sino sería una locura si 20 mil personas nos llaman porque el perros se les abichó, renguea o ya no les gusta más. Apuntamos a ese perro que está tirado, que fue chocado, que está abandonado en la calle. (…) Lo importante es la tenencia responsable, la persona que tiene una perra, ¿por qué va a esperar que quede preñada para venir a traernos los problemitas a nosotros? En estos casos hay que apuntar a la prevención. Tenemos actualmente en la protectora un gran problema que es la parvo virosis, por el que por lo general cachorros que vienen acá sin la madre mueren, por lo que pedimos que si van a dejarnos los cachorros, que también nos dejen a la madre, que ello facilitará mucho más las cosas. (…) Hay una perrita chica acá que se ve que tuvo una buena vida, pero como quedó vieja la soltaron. Uno tiene que pensar como actúa en estos casos, ¿harías lo mismo con una persona adulta, tirándola para afuera de tu casa sólo porque llegó a la vejez o porque no puede ver? Nos han pasado ese tipo de cosas. En general se puede decir que nos falta mucha formación en el tema de los animales (…) Otro es el caso de personas mayores que han fallecido y tenían a su cargo varios perros, ahí sí tenemos que acudir y se entiende. (…) Muchas veces uno pide a la gente para que tenga en cuenta la opción de la adopción, y nos hemos encontrado con la sorpresa que hay muchas personas que se solidarizan y vienen por ellos”.
Futuras obras
“Claro que los tiempos de ellos no son los nuestros, quisiéramos poder tener ya cercado, empezar a hacer los caniles pero hay compromisos que ellos tienen que cumplir. Para la obra pedimos la colaboración de todo el departamento de Arquitectura de la Intendencia, para hacer algo que quede. Nosotros queremos utilizar el dinero que nos corresponde por el Presupuesto Participativo lo mejor posible, para hacer algo que quede de acá a muchos años”.
La Higiene
“El tema de la higiene es fundamental, ellos tienen muy limpio, se tiene todo con hipoclorito, para prevenir otras enfermedades en el lugar. Además tratamos de fumigar cada 15 días, porque el tema de las moscas es imponente”.
Contáctese y colabore
Todos quienes queremos a los animales, en especial a los perros, tenemos el compromiso de ayudar a este tipo de espacios a darle lo mejor. Puede hacerlo asociándose a la Protectora de Animales (la cuota mínima es de $ 30) o acercándole muchos elementos que quizás a Ud. no le sirven pero que serán de gran utilidad en este lugar: “los aportes nos sirven en todo sentido, las tapas de eucaliptus nos sirven para cercar ciertas partes para que no se escapen, mesas o sillones que tengan para tirar o algo, son de los preferidos de los perros para echarse, todo sirve”.
¿Cómo llegar? La Protectora es en la última entrada de la ruta 8, rumbo a Montevideo, a la derecha, en donde está el Comedor Japón - ex club Municipal -, se entra hasta el final de esa calle: “para denunciar situaciones de calle de los perros, y en especial para colaborar, pueden llamar a Favio, al 095 365 756. Les pedimos que mantengan al perro en el lugar, para que no haya que salir a buscarlo” nos decía por último Aquino.
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